Una pared revestida de azulejos o baldosas es capaz de combinar muy bien con cualquier estilo de cocina de tu hogar. Pero para lucir aún más bella y organizada, es sumamente importante saber limpiar los azulejos grasientos de la cocina.
Lo mejor sería limpiar siempre la cocina después de cocinar con un limpiador cremoso, eliminando derrames y manchas de grasa inmediatamente, antes de que se acumule la suciedad, pero si dispones de poco tiempo y esta actividad no te ha sido posible, estos sencillos remedios te ayudarán.
¡Quédate hasta el final de este artículo, y toma nota!
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Lo que vas a necesitar
- Botella
- Esponja
- Tapa dispensadora o rociadora
- Limpiador cremoso
- Vinagre
- Agua
- Limón
- Jabón en polvo o detergente
Limpia los azulejos grasientos de tu cocina
Aunque parezca que tus azulejos tienen grasa incrustada, quitarla no es tan difícil como parece y, aplicando los productos y técnicas adecuados, conseguirás deshacerte de ella de forma muy rápida. No obstante, cabe señalar que todo depende de la frecuencia con la que limpies la cocina, ya que la mejor forma de evitar estas manchas de grasa rebeldes es mantener una rutina de limpieza frecuente.
También vale la pena mencionar que siempre debes de utilizar guantes de goma para proteger tus manos al aplicar productos de limpieza, leer las instrucciones en la etiqueta y probar el producto en un área pequeña y discreta antes de aplicarlo en toda la superficie.
Desengrasante
La mejor opción desengrasante para eliminar las manchas de grasa de la cocina es optar por limpiadores específicos, como un limpiador en crema para cocina. Su fórmula descompone las moléculas de grasa fácilmente, haciendo que su eliminación sea rápida y fácil. Después de terminar la preparación de los alimentos puedes aplicar el producto y dejar actuar unos minutos. Luego, retira los residuos con un paño húmedo y seca muy bien.
Vinagre y limón
Otra alternativa es preparar una solución casera con una taza de vinagre blanco destilado y una taza de jugo de limón puro. Coloca la mezcla en una botella con tapón pulverizador o atomizador y aplícala sobre los azulejos. Después, sólo frota con una esponja suave y enjuaga con agua fría.
Detergente
Los detergentes también pueden llegar a ser aliados contra la grasa. En un litro de agua tibia, agrega jabón en polvo o detergente. Aplica la solución sobre los azulejos con un paño suave y enjuaga muy bien. Finalmente, puedes esperar a que se sequen los azulejos y utilizar una franela para dejar la pared reluciente.
Si tiene grasa acumulada…
Si tus azulejos se encuentran muy sucios, necesitarás usar métodos y productos más pesados, además de limpiar la lechada de los azulejos con técnicas específicas.
Lechada o juntas
Empieza la limpieza por la lechada, que es donde más se acumula la suciedad. Si la grasa está muy incrustada, puedes retirarla con ayuda de un cuchillo o palillo para barbacoa.
Usa un limpiador
Si la grasa de la lechada no es tan espesa, frótala con un cepillo de dientes utilizando un limpiador cremoso especial para cocina. Evita el uso de esponjas de acero para evitar el riesgo de rayar la baldosa.
Y una esponja suave
Después, utiliza una esponja suave para aplicar el limpiador cremoso de cocina sobre toda la superficie embaldosada, realizando ligeros movimientos de abajo hacia arriba. Presta especial atención a las esquinas de las paredes, donde la grasa tiende a acumularse más. Si es necesario, frota esta zona con un cepillo de dientes o utiliza un palo de barbacoa para quitar la grasa.
Deja reposar
Deje actuar el producto durante 10 minutos, ya que además de eliminar suciedad y grasa, la crema limpiadora también desinfecta superficies, eliminando bacterias, hongos y virus.
Paño húmedo
Ahora, emplea un paño limpio y húmedo para retirar la grasa y todos los restos del producto.
Espera a que se seque
Espera a que se sequen los azulejos y usa una franela para darles brillo.