En el espacio de nuestra cocina hay diversas formas de preparar alimentos y algunos de ellos exigen procesos específicos, como lo es el tostado. No obstante, abusar de dicha práctica puede generar efectos negativos en el organismo.
Un artículo de la Revista del Consumidor, de la Procuraduría Federal del Consumidor -PROFECO- de México, advirtió sobre los riesgos que implica tostar alimentos o utilizar carbón para prepararlos, ya sea con carnes o algunos bocadillos.
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Razones por las que es malo usar el tostador en nuestros alimentos, según la Profeco
Según con la información compartida por la Procuraduría del Consumidor -o Profeco-, los alimentos pasados por la tostadora, o con fritura excesiva producen acrilamida, la cual es una sustancia química formada por la reacción entre aminoácidos y azúcares que generan tumores en animales, conforme a numerosos estudios e incluyendo el de la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido -FSA.
Por su parte, la Organización británica Cancer Research señala que no hay pruebas de la relación entre el cáncer y acrilamida en humanos, pero científicos de la FSA y la Organización Mundial de la Salud -OMS- consideran que la sustancia es un potencial cancerígeno.
Sobre el uso de carbón en la cocina, la American Heart Association relaciona el consumo regular de carne a la parrilla con el riesgo de aumentar la presión arterial. Las probabilidades de padecer este mal son del 17 por ciento más respecto a quienes moderan su ingesta.
Además, al utilizar modos de cocción con altas temperaturas -mayores a 150°- para freír en la sartén o asar a la parrilla y a fuego directo- se producen cientos de compuestos químicos que en exceso pueden ser perjudiciales en la salud, también relacionados con el riesgo de sufrir cáncer.
Previene el riesgo en el uso de la tostadora
De la misma manera, la PROFECO sugiere evitar tostar mucho los alimentos, ya que entre más oscuro es su color, más acrilamida poseen. Esta medida también aplica para el caso de freír o asar papas y vegetales de raíz.
Otras de las recomendaciones para disminuir la producción de este agente cancerígeno son:
- Cocinar la carne por más tiempo y a menor temperatura en la parrilla, así se disminuye la cantidad de toxinas.
- Retirar el exceso de grasa de la carne y la piel. La grasa es uno de los principales factores que produce toxinas al exponerse al fuego.
- Evitar cocer demasiado la carne.
- Marinar las carnes con adobos y mezclas para rebajar las toxinas durante el asado.
- No comer alimentos carbonizados o las partes de la carne que quedaron más tostadas.
Con información de SUN.