Los muebles son uno de los productos que utilizamos todos los días, pero pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre su historia e importancia. Si se observa con más atención una silla puede convertirse en un símbolo político y de poder, como lo es la silla presidencial.
En el IV Congreso Iberoamericano de la Historia del Mueble, el cual organiza el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y el Museo Franz Mayer, se reúnen expertos para hablar sobre el diseño, la historia y el simbolismo de los muebles.
"Hablar de esta cultura material nos hace ver que hay otros caminos académicos y de hacer historia a través de los objetos, sus técnicas y sus materiales", compartió Ana Elena Mallet, especialista en diseño, quien añade que en México casi no se analiza la historia del mueble y que tiene una "historia fragmentada" en el tema.
Dicho Congreso se lleva a cabo del 5 al 8 de septiembre de 9 a 13 horas. A través de sus mesas de diálogo también se hablará desde los costureros prehispánicos, hasta la artesanía y el mueble durante el franquismo.
Asimismo, se hablará de diseño como el butaque de Clara Porset y la de Miguel Arroyo, los de Knoll y Mies van der Rohe en una fábrica ubicada en Tultitlán y las sillas de Mathias Goeritz para El Eco, pero también sobre el diseño de muebles para ámbitos más específicos como museos (en este caso se hablará de los muebles que se diseñaron para el Museo Nacional de Antropología), escuelas y hospitales (como la silla de tracción cervical, un invento local de Pachuca de 1905).
Además del diseño, también se abordarán temas políticos, de comercio y patrimoniales en torno al mueble.
"Los asientos se pueden relacionar al poder, como la silla presidencial. Los muebles tienen su simbolismo y también son insignias de poder. Hablar de los muebles dentro de un momento político me parece que es dimensionarlo de la manera correcta: el mueble es político porque acompaña la vida de las polis, de los ciudadanos y en los muebles se hacen actividades cotidianas, como comer, hasta la toma de decisiones (políticas). Por eso no sólo es importante hablar de lo bello y lo útil, sino también de lo político", señala Mallet.
Pese a que el diseño en México ha sido prolífico y muy importante a nivel internacional, aún no hay forma de legislar su protección a nivel patrimonial. Mallet asegura que esta situación y la falta de difusión de colecciones mueble –como la colección que alberga el Museo Nacional de Historia– es por falta de tiempo e interés.
"Nos ha faltado ser más rigurosos en esta investigación, nos ha faltado formar nuevas generaciones que estén interesadas en investigar en diseño, para dar cabida a nuevas voces", agregó Mallet sobre la importancia de conversar sobre muebles.
El Congreso se realiza de forma presencial en el Museo Franz Mayer, pero si no puedes asistir o te perdiste de alguna mesa, en el canal de YouTube del Instituto de Investigaciones Estéticas (https://www.youtube.com/@iieunam) podrás ver la transmisión ya sea en tiempo real o grabada.
Conoce más detalles del programa accediendo en la siguiente liga: https://www.esteticas.unam.mx/iv-congreso-iberoamericano
Con información de SUN.