La Basílica de San Pedro es una iglesia de estilo renacentista en la Ciudad del Vaticano. De acuerdo con lo que nos dice la historia oficial, la basílica fue construida sobre el lugar en el que fue enterrado San Pedro, uno de los doce discípulos de Jesús y primer obispo de Roma. Para mantener esta tradición, los Papas que han muerto hasta hoy han sido enterrados también dentro de la basílica.
Considerada también como uno de los lugares más sagrados de la cristiandad, la Basílica fue construida para reemplazar la antigua Basílica de San Pedro entre 1506 y 1626, y fue diseñada por grandes maestros antiguos de la época, entre ellos Miguel Ángel, Gian Lorenzo Bernini y Donato Bramante.
Actualmente, este recinto es admirado también como un símbolo de la arquitectura renacentista, y además de ser un sitio de peregrinación, es una basílica papal y no una catedral, al no ser sede de un obispo.
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Origen de la Basílica de San Pedro
El origen de este recinto de San Pedro se remonta al siglo cuarto, cuando el emperador de ese entonces, Constantino, decidió edificar una basílica en el mismo sitio en el que se encontraba enterrado San Pedro. Dicha construcción se completó en el año 329, pero con el pasar del tiempo, la iglesia cayó en mal estado. Entonces, el Papa Julio II decidió demoler la estructura y reemplazarla por una nueva basílica, dando así Inició la construcción de la nueva iglesia en 1506.
Arquitectura y diseño
La Basílica de San Pedro fue edificada con arquitectura tradicional de estilo renacentista y barroco, y ha servido como fuente de inspiración para construir otros edificios religiosos e iglesias alrededor del mundo.
El acceso al recinto se realiza desde la Plaza de San Pedro, la cual fue diseñada por Bernini.
Por otro lado, su patio en forma de óvalo se encuentra circundado por una columnata dórica, la cual termina en la fachada de la Basílica de San Pedro, la cual fue diseñada por Carlo Maderno.
En cuanto a su fachada, esta presenta un orden gigantesco de columnas corintias rematadas por estatuas.
Cabe señalar que el plan original de Bramante imaginaba la superposición del Panteón al Templo de la Paz, tomando la forma de una cruz griega. Miguel Ángel se encargó de modificar el plan para incorporar la enorme cúpula, la cual es conocida también por ser la más alta del mundo.
Sobre la construcción
Pilares
Los pilares de la base de la Basílica de San Pedro tenían 45 metros de altura, pero para instalar los pilares se tuvieron que excavar zanjas de más de 7 metros de profundidad.
El diseñador Bramante levantó los 90 pilares para encerrarlos bajo las bóvedas de la bóveda a 45 metros de distancia.
Para la cúpula se tuvieron que colocar cuatro pilares para los capiteles de Corinto, pues Bramante era un fanático de crear grandes espacios mientras fijaba los pilares con pilotes; nadie en la historia había intentado una arquitectura tan gigantesca.
Piso de la Basílica
Por su parte, el piso de la Basílica de San Pedro se cambió de diseño cuando Sangallo tomó el las riendas del proyecto de Bramante, y con ello decidió elevar en más de 3 metros todo el piso propuesto por Bramante.
Cabe señalar que se cree que Sangallo calculó la posibilidad de que el recinto se pudiera hundir en la región pantanosa sobre la cual fue construida. Para sostener la estructura, había construido muros paralelos de casi 1 metro de espesor. También reforzó los pilares Bramante creados para dar entrada a los cambios.
Materiales
El material que Bramante empleó para la construcción del recinto dedicado a San Pedro fue una roca sedimentaria a base de piedra caliza de nombre “travertino”. Era muy resistente y duradera.
El equipo de construcción aplicó material extraído de Tivoli, una ciudad rica en minerales que se encuentra muy cerca del Vaticano. Cuando el Papa Julio II le pidió al diseñador que disminuyera los costos, Bramante limitó el uso del travertino y exploró otras opciones, como el ladrillo, así como el mármol, el cual fue otro ingrediente importante. Los arquitectos también emplearon materiales de otros edificios.
Dimensiones
La Basílica de San Pedro cuenta con 137 pies de altura, y su cúpula es la más alta del mundo.
Por otro lado, la Basílica tiene 222 metros de largo y su interior casi 211 metros, y su interior tiene una superficie de 15 mil160 metros cuadrados.
El diámetro interno de la cúpula, la cual fue diseñada por Miguel Ángel, es de 41.47 metros, batiendo el récord de las antiguas construcciones romanas de aquella época.