Pensar en la accesibilidad es un punto sumamente importante a la hora de construir casas para personas mayores, personas con discapacidades o problemas de movilidad.
Por esta razón, es que un baño para Personas con Necesidades Especiales (PNE), es uno de los elementos clave en el diseño de un hogar accesible y universal.
Cabe señalar que en algunos países de América Latina son obligatorios en espacios públicos y en establecimientos que proporcionan baños a los visitantes. A esto, hay que aunar que los baños PNE en los hogares son completamente opcionales y deben adaptarse a las necesidades de cada usuario.
Para poder tener un baño PNE en casa es necesario seguir ciertas especificaciones y contar con algunos elementos, como medidas y accesorios, para garantizar la comodidad y practicidad en su uso.
Quédate hasta el final de este breve artículo y conoce qué es y cómo puedes tener un baño de PNE en tu hogar. ¡Toma nota!
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¿Qué es un baño PNE?
El baño PNE es el nombre que se le da a un baño con accesibilidad para personas con capacidades diferentes o movilidad reducida.
Para tener un baño accesible en el hogar, lugares públicos o establecimientos, es necesario seguir las directrices oficiales de cada país, las cuales definen los puntos de accesibilidad en los edificios.
De acuerdo con estas normas, tanto los edificios públicos y comerciales, como escuelas, universidades, centros comerciales y hoteles, deben tener al menos un 10 por ciento de baños destinados a personas con discapacidad.
No obstante, cabe señalar que el baño del PNE no es obligatorio en casas y apartamentos, pero tenerlos proporcionan más seguridad y comodidad a personas mayores, mujeres embarazadas, personas que se recuperan de una cirugía, personas con movilidad reducida o discapacidad.
Para lograrlo, es importante saber que a la hora de construir o reformar una casa, lo ideal es seguir las medidas que recomiendan estas normas para los baño PNE. Esto facilitará la adaptación del baño cuando sea necesario.
¿Cómo tener un baño PNE en casa?
Antes de dar inicio a la construcción de un baño accesible, debes saber que las normas definen algunos elementos obligatorios para poder garantizar la seguridad de las personas durante su uso.
Barras de apoyo
Las barras de apoyo son elementos esenciales a la hora de hacer que un baño sea accesible.
Para poder garantizar la seguridad de la persona, las barras deben ser capaces de soportar hasta 150 kg, tener entre 30 y 45 mm de diámetro y estar colocadas a una distancia mínima de 4 cm de la pared.
Asimismo, en el espacio del inodoro se deberán instalar barras de apoyo en las paredes al lado y detrás del sanitario.
Por su parte, si el baño no tiene una pared al lado del sanitario, se debe instalar una barra con bisagras en lugar de la barra de apoyo común. También se deben instalar barras de apoyo al lado del lavabo del baño PNE.
Además de estos espacios, el baño del PNE debe contar con barras de apoyo cercanas a la placa de ducha y al banco o silla de ducha usado. En el baño del PNE es obligatorio instalar barras de apoyo cerca del inodoro.
Puertas accesibles
Por otro lado, las puertas de los baños del PNE también deben de ser accesibles. Para que pueda entrar una persona con silla de ruedas, la puerta del baño debe tener 80 cm de ancho.
Además, debe abrirse hacia afuera. De esta manera, las personas con discapacidad o movilidad reducida podrán tirar de él fácilmente.
Otro requisito necesario para la puerta del baño es que tenga un tirador horizontal de 40 cm de ancho. Debe instalarse a una altura que una persona en silla de ruedas pueda alcanzar y abrir fácilmente.
Tómalo en cuenta
Los lavamanos de un baño PNE también debe tener las características especificadas en las ya referidas normas.
Antes de instalar el lavabo es muy conveniente pensar en la zona de aproximación de personas en silla de ruedas. Lo ideal es que la silla esté a 30 cm por debajo del borde del lavamanos.
Se recomienda que los baños PNE cuenten con llaves o grifos que se activen mediante palancas o sensor. De esta forma, la persona no tendrá que hacer esfuerzos para lavarse las manos, por ejemplo.
Sobre la ducha
Un punto muy importante para el baño de PNE es contar con una ducha bien equipada y accesible.
En los baños tradicionales esta zona suele tener un desnivel, para que no entre agua en la estancia. En el baño del PNE no puede existir esta diferencia.
Con un piso nivelado, las personas con discapacidad o con movilidad reducida tienen menos riesgo de caerse y pueden acceder a la zona de ducha con silla de ruedas o andador más fácilmente.
Por otro lado, para aumentar la seguridad al bañarse, el piso que se instale en el baño de PNE debe ser antideslizante.
Aunque las mamparas de ducha son muy habituales en las zonas de ducha, la opción más recomendable es usar cortinas. Al ir fijados a la parte superior de la pared no obstaculizan el paso de una persona en silla de ruedas.
La zona de baño deberá ser un rectángulo de al menos 90 cm por 95 cm, esto con el fin de facilitar el movimiento.
Otro elemento contemplado en las normas oficiales para el área de ducha es el banco o silla de ducha. Este banco debe ser resistente y, si es un modelo retráctil, debe fijarse a la pared. Además, se deben instalar barras de apoyo al lado.
Otra opción es utilizar sillas de ducha, las cuales no necesitan estar fijadas al piso o a la pared del baño.
Para aportar mayor comodidad en el baño accesible, puedes encontrar en el mercado accesorios opcionales.
La bañera adaptada proporciona un baño más cómodo y seguro para las personas mayores.
Una espejo reclinable es otro elemento que hace más accesible el baño PNE.