Clásico, cómodo, multifuncional y compacto; los sofás esquineros o de tipo “L”, como se le conoce popularmente, es uno de los modelos tapizados más queridos por los amantes de la decoración gracias a su gran capacidad para ahorrar espacio.
Además de ofrecer comodidad y adaptarse a todo tipo de ambientes, este mueble es un gran aliado para espacios pequeños, pues también ayuda dividir estancias.
No obstante, pese a que ofrece varios beneficios para una sala pequeña, existen algunas recomendaciones a la hora de añadir un sofá esquinero a tu hogar que debes de tomar en cuenta antes de simplemente comprarlo.
En este breve, pero útil y práctico artículo, te llevaremos de la mano para conocer los consejos esenciales para incorporar este mueble a tu hogar sin que interfiera con su armonía. Quédate hasta el final, y toma nota de la información más importante.
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Toma en cuenta las medidas de tu sala
Considerar primordial las medidas de tu salón es el primer paso que debes dar a la hora de invertir en un sofá esquinero. Independientemente de si el modelo está pensado para espacios pequeños, tener las medidas de la estancia es fundamental para no cometer errores a la hora de elegir y asegurar una pieza capaz de adaptarse a las necesidades de tu hogar.
Es muy importante medir todas las paredes, incluidos aquellas en los que el sofá esquinero no se colocará contra él. Además, también es importante tomar medidas del suelo, pues para que el sofá no comprometa el espacio del salón, lo ideal es liberar un espacio de circulación mínimo de 70 centímetros. De esta forma, haces una vista de 360 grados de la habitación y te aseguras de que todo el espacio ha sido diseñado para colocar el nuevo sofá.
Emplea tu sofá esquinero para optimizar el espacio
Hay dos maneras principales de usar un sofá esquinero en una habitación pequeña:
La primera, y la más aplicada, es colocar el mueble de manera que quede alineada con la pared. De esta forma, el sofá no interfiere con la circulación de la habitación y te da la posibilidad de jugar aún más con la decoración, permitiendo colocar otros muebles dentro de la sala.
La segunda opción es colocar el sofá esquinero para delimitar los ambientes dentro de tu sala. Este modelo es muy recomendable para departamentos que cuentan con habitaciones comunicadas, ya que ayuda a dividir el espacio y favorece la creación de áreas funcionales dentro del espacio. Revisa las necesidades de tu hogar y prioriza la opción más que más le favorezca.
Escoge un modelo que se adapte a tu estilo de decoración
Quien piense que las ventajas de comprar un sofá esquinero sólo están relacionadas con el espacio de la habitación, se equivoca. Además de contribuir a la optimización de la estancia, el modelo de sofá también es ideal para quienes quieren realzar la decoración de la habitación. Su estructura se ofrece en diferentes colores y acabados; es decir, para todos los gustos.
Mientras que los tonos neutros simbolizan grandes alternativas para estancias discretas y acogedoras, los matices fuertes y vibrantes representan la elección perfecta para quienes quieren sumar más personalidad al salón.
En cuanto a los revestimientos, aunque el ante es la fibra favorita en los ambientes domésticos, el cuero, el terciopelo y el lino también son más que bienvenidos en un salón moderno.
Mejora la comodidad de tu sala invirtiendo en un sofá reclinable
El hecho de que el sofá esquinero se use para optimizar el espacio no niega su capacidad para ofrecer comodidad y conveniencia. Al igual que otros modelos de sofás, la pieza también se encarga de realzar la comodidad que ofrecen los salones.
Si tu casa o departamento es grande, el consejo es invertir en un sofá esquinero que tenga una estructura retráctil y reclinable. De esta forma podrás estirar las piernas y descansar la espalda más cómodamente en los momentos de relax.