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Conoce la Economía Circular y cómo se refleja en la arquitectura

Adoptar e implementar el modelo de economía circular en la arquitectura podría resolver muchos de los problemas emergentes actuales, con beneficios inmediatos y a largo plazo

Además de cuidar el medio ambiente, adoptar la economía circular en la arquitectura también puede ayudar a aumentar el bienestar en los entornos. PINTEREST/ ArchDaily en Español

La economía circular está ganando cada vez más importancia en los debates sobre sostenibilidad. Esto se debe a que la necesidad de pensar en formas de preservar el medio ambiente no hace más que aumentar.

Y como los sectores de la arquitectura y la construcción civil contribuyen al cambio climático, esta cuestión es realmente urgente.

En resumen, la economía circular es suficiente para incentivar la búsqueda de formas de reducir residuos y contaminantes, además de aprovechar al máximo los recursos naturales.

Continúa leyendo este artículo para entender más sobre este concepto, conocer los principales beneficios y aprender cómo se aplica en la arquitectura.

 

¿Qué es la Economía Circular?

Básicamente, el concepto de economía circular propone un cambio en el modelo económico actual, que funciona de forma lineal, basado en la extracción de recursos, la producción de bienes, el consumo y el desecho.

En contra de esta lógica, la economía circular busca crear un ciclo cerrado. Por tanto, donde los recursos se reutilizan y regeneran continuamente.

Los principios incluyen:

¿Cómo se aplica la economía circular a la arquitectura?

En arquitectura, la economía circular se puede aplicar de varias formas. Al fin y al cabo, debe impregnar todos los ámbitos implicados para que sea realmente eficaz.

Esto significa que arquitectos, ingenieros, proveedores de materias primas, promotores, directivos y otros profesionales deben ser conscientes de los principios de la economía circular.

El resultado es la aplicación de medidas sostenibles tanto en el proyecto como en la obra, pensando en técnicas y materiales.

Incluye también la propia edificación, durante el uso del solar e incluso al final de su vida útil.

Reducción de desperdicios

Utilizar materiales de forma más eficiente es una de las formas de incluir el concepto de economía circular en un proyecto.

Actualmente, existen varias alternativas que permiten generar menos escombros durante la construcción. La fabricación 3D es un ejemplo.

Además, existen materiales prefabricados que ayudan a reducir los residuos en obra. Este es el caso de las fachadas ventiladas que renuevan el exterior de los edificios sin gastar mucho dinero.

Mejor uso de los recursos naturales

Incluso en las fases de diseño y construcción, es posible adoptar medidas sostenibles. Por ejemplo, a la hora de elegir fuentes de energía renovables.

Una alternativa que está ganando terreno es la energía solar. Los paneles fotovoltaicos capturan la luz del sol. Luego, se transforma en electricidad para abastecer las necesidades del edificio cuando está en funcionamiento.

Además de esta posibilidad, el diseño arquitectónico también puede considerar estrategias de sombreado, ventilación e iluminación natural. De esta manera, el propio edificio ya contribuye a la reducción del consumo eléctrico, sin olvidar que es capaz de proporcionar un mayor confort térmico y, en consecuencia, bienestar.

Además, los materiales sostenibles son muy bienvenidos en la economía circular. Las baldosas cerámicas son una buena alternativa. Este es un material que explora superficialmente la naturaleza. Después de todo, los depósitos de arcilla, su principal materia prima, se pueden recuperar fácilmente.

Por tanto, la cerámica y el gres porcelánico son alternativas más interesantes que el uso de materiales naturales establecidos en la arquitectura, como el mármol y la madera.

Ampliación de la vida del edificio

El proyecto en sí puede tener en cuenta la economía circular. En este caso, es fundamental pensar en adaptar y transformar el edificio con el tiempo.

Esto permite reutilizar y actualizar los edificios, alargando su vida útil y reduciendo la necesidad de nuevas obras.

Uso de materiales reutilizados o reciclados

Utilizar materiales reutilizados o reciclados es una de las formas de llevar la economía circular a la arquitectura. Por ejemplo, es posible utilizar madera de demolición, ladrillos viejos y tejas usadas. Por no hablar de otros elementos que serían descartados para la construcción de nuevos edificios.

También existe la posibilidad de adoptar medidas para la reutilización del agua, ya sea durante la fase de construcción o durante el uso del edificio.

Otro ejemplo de cómo la reutilización de materiales puede aparecer en los edificios es el Estadio 974. También utilizado durante los partidos del Mundial de 2022, se conoció como tal porque estaba fabricado con 974 contenedores de envío reciclados.

Para finalizar, queremos mencionar que la adopción de la Economía Circular es una cuestión urgente para la arquitectura, todavía es necesario cambiar muchos supuestos. Es imprescindible fabricar materiales que puedan ser reutilizados, diseñar edificios que puedan tener una segunda vida e implementar prácticas de demolición acordes con los estándares de sostenibilidad.

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